¿Recuerdas cuando los bancos eran una opción para ahorrar?
Ponías tu dinero en una cuenta de ahorro y, poquito a poco, iba creciendo.
Ahora, entre la baja rentabilidad de los productos financieros de bajo riesgo y la cantidad de gastos y comisiones que nos cobran los bancos cada año, casi dan ganas de guardar el dinero debajo del colchón.
Y, antes de lo que piensas, serás tú quien pague al banco por guardar tu dinero en él.
Cómo ha cambiado el cuento, ¿verdad?
Estamos tan acostumbrados a hacerlo que ya ni nos damos cuenta:
Nada más empezar a trabajar, nuestro objetivo es conseguir una cierta estabilidad económica.
Y, ¿qué hacemos cuando la logramos?
Endeudarnos hasta arriba para tener un coche nuevo, vacaciones y todas esas cosas que damos por hecho que necesitamos.
¿Qué pasa entonces? Que tenemos que trabajar más y más duro para pagar ese montón de deudas.
Y así hasta jubilarnos.
En ese momento echamos la vista atrás y vemos que hemos pasado nuestros mejores años luchando por mantenernos a flote económicamente.
Y que, en el mejor de los casos, tenemos una pensión para sobrevivir durante lo que nos queda de una vida que ya no vamos a poder disfrutar de la misma manera.
Es lo que Robert Kiyosaki llama la «carrera de la rata» en su libro Padre rico, padre pobre.
Pasar toda la vida persiguiendo al dinero y sufriendo, tanto para conseguirlo como para conservarlo.
¿Y qué propone Kiyosaki?
Pues hacerlo todo justo al revés: poner a tu dinero a trabajar para ti en vez de trabajar tú para él.
Sí, claro.
Qué fácil, ¿verdad?
Entonces, ¿por qué no lo está haciendo ya todo el mundo?
Pues mira, como él mismo dice, la razón es muy sencilla: la falta de educación financiera.
Si desde pequeños se nos enseña que la única manera de conseguir dinero es trabajar más duro, llega un momento en que ni siquiera nos planteamos otra cosa.
Ni se nos pasa por la cabeza pensar que nuestro dinero pueda generar más dinero por sí mismo, sin que tengamos que trabajar más duro para conseguirlo.
Y, por supuesto, no tenemos ni idea de cómo hacerlo.
Pues bien: si queremos que nuestro dinero trabaje para nosotros, tenemos que cambiar el chip de «ponerlo en una cuenta para ahorrar».
Lo único que conseguiremos es perderlo sin darnos cuenta.
Para que nuestro dinero trabaje para nosotros lo tenemos que invertir.
Pero con cabeza, claro.
La inversión en vivienda es una de las opciones que da Kiyosaki para generar ingresos.
Y, de todas las que propone, es una de las formas más seguras de sacar partido a esos ahorros que hemos conseguido con tanto esfuerzo.
Sin arriesgar ese dinero en productos financieros que pueden ser muy peligrosos para inversores no expertos, con los conocimientos de la mayoría de las personas.
Una mala elección puede acabar en un momento con los ahorros de toda una vida.
Y eso es lo último que queremos, ¿verdad?
Otro mito de la inversión.
La inversión inmobiliaria no es para gente que no sabe qué hacer con su dinero; es para gente que quiere sacar el máximo provecho de lo que ya tiene, sea mucho o no tanto.
Tenemos la imagen de la hipoteca como una pesada carga que nos va a agobiar económicamente durante toda la vida.
Pero la verdad es que una hipoteca puede convertirse en una muy buena inversión a la que no hay por qué dedicar tanto dinero como pensamos.
No hace falta ser millonario para invertir en vivienda.
Con apenas 20.000€ o 25.000€ puedes dar la entrada para un piso e hipotecar el resto de su valor.
Algo que está al alcance de mucha gente que nunca se ha planteado la inversión inmobiliaria.
¿Estás al día de los tipos de interés actuales?
Si no es así, puede que te sorprenda saber que ahora mismo podemos pedir una hipoteca con un interés del 1,35% fijo.
¿Lo sabías?
Nada que ver con el panorama de hace unos años, ¿verdad?
¿Qué quiere decir eso? Que es un momento inmejorable para rentabilizar una inversión en vivienda.
Y seguro que conoces la mejor manera de hacerlo.
Sí. Justo lo que estabas pensando: el alquiler.
¿Cómo están los alquileres en tu zona? Echa un vistazo a cualquier portal inmobiliario y haz números.
Después de la entrada que has dado, lo más seguro es que con el alquiler acabes pagando de sobra la hipoteca, el IBI y el resto de los gastos del piso.
Que tengas una hipoteca que no solo se pague sola, sino que, además, te haga ganar dinero todos los meses.
Al final, tendrás un piso que te habrá devuelto con creces la cantidad que invertiste en un principio.
Sin apenas darte cuenta y sin arriesgarte a perder tus ahorros invirtiendo en productos que no controlas.
Invertir en vivienda es incluso mejor que hacerlo en un plan de pensiones que no te va a permitir disponer de tu dinero cuando tú quieras (por no hablar de los impuestos que tendrás que pagar al rescatarlo).
Da igual si lo más importante para ti es la rentabilidad, la seguridad o poder disponer de tu dinero cuando tú quieras; la inversión en vivienda es mejor que las alternativas tradicionales.
¿Por qué?
Puede que estés pensando que esto de la inversión inmobiliaria no acaba de ajustarse a tu situación; que tus ahorros no son suficientes para meterte en una hipoteca o que lo de comprar un piso es una lotería que nunca sabes por dónde te va a salir.
Es cierto que no todas las inversiones son para todo el mundo, pero sí que hay una inversión para cada persona.
¿Quieres saber cuál es la mejor para ti? Pregúntanos y te ayudamos a encontrar el piso ideal para sacar el máximo partido a tus ahorros.
administracion@
montalvogrupoinmobiliario.com
Tel. 958 439 708
Calle Puerto Rico 31 Local 4 Atarfe 18230 (Granada)
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Tel. 958 642 620
Camino de Ronda 23 (esquina Cl Gardenia), Granada (Granada) 18006
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